Lo sucedido en el verano de 2024 (I)
El descanso y las vacaciones veraniegas han impedido que se pueda estar al corriente de cuanto ha sucedido desde finales de junio hasta primeros de septiembre, por lo que aquí dejo un recordatorio.
Lo primero recordar a quienes ya no están entre nosotros más que en el recuerdo y con su obra. Fallecieron los tenores Eric Tappy y Lando Bartolini, el barítono Siegfried Lorenz, las sopranos Jodie Devos, Elena Mauti Nunziata y Haleh Abghari, los compositores Wolfgang Rihm, Sergio Mendes y Alexander Goehr y el violonchelista brasileño Antonio Meneses. Murió en prisión Pavel Kushnir, un pianista ruso crítico con la guerra que estaba realizando una huelga de hambre. Así mismo la ídolo pop de nuestra juventud Françoise Hardy. A nosotros nos duelen todos, pero muy especialmente Miguel Ángel Gómez Martínez, uno de nuestros grandes directores de orquesta y también compositor, que falleció improvisadamente y en plenas facultades.
Se celebraron varios aniversarios: el centenario de la muerte del compositor Gabriel Fauré, los 25 años de la desaparición de Alfredo Kraus y el mucho más difundido bicentenario de Bruckner. María Callas revivió en el Festival de Venecia con el físico de Angelina Jolie en un film que, por lo demás, pasó sin pena ni gloria.
Entre los vivos, el veterano director Leonard Slatkin celebró su ochenta cumpleaños, mientras inquietan las fotos de otros veteranos como Barenboim o Mehta.
Los festivales se prodigaron como siempre. Los españoles, Granada, Santander, Quincena, Peralada, etc. celebraron y presumieron de la buena asistencia de público. Paolo Pinamonti, director del Archivo Falla y antiguo responsable del Teatro de la Zarzuela, fue nombrado nuevo director del Festival de Música y Danza de Granada sucediendo a Antonio Moral, quien lo ha dejado en lo más alto tras una magnífica labor. Hubo relevo en la Òpera de Catalunya, porque Mirna Lacambra se retiró como su directora artística después de largos años a su frente. Xavier Puig será el nuevo director titular del Orfeó Català a partir de la temporada 2025-2026.
Los extranjeros de Salzburgo y Bayreuth siguieron mostrando sus respectivas crisis con pocas producciones de interés y muchas otras denostadas por crítica y público. Ello producido en gran parte por el desastre de las puestas en escena, de lo que no se libró el Real con su Butterfly. Además, en Bayreuth, se rebeló el coro y cesó su director, mientras hubo quienes abogaron porque no se programen sólo óperas wagnerianas, pero Pablo Heras-Casado anunció que será director musical de una nueva producción del Anillo del Nibelungo en Bayreuth, en 2028. Se vislumbran tiempos oscuros para Bayreuth y es muy posible que pase a la historia la saga familiar en su gestión.
Italia celebró el reconocimiento de la ópera como patrimonio cultural de la humanidad, mientras nosotros seguimos reclamando otro tanto para la zarzuela. El director de orquesta Riccardo Frizza recibió el título de Caballero de la República Italiana y la mezzosoprano María José Montiel ingresó en la Academia de Bellas Artes San Fernando.
Continuará, pues han pasado muchas más cosas.
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