El 4 de noviembre se conoció, a través de las redes sociales, el fallecimiento de la profesora Rina Valver.
Fue su alumna Paloma Ramírez, tal vez, la primera en anunciarlo, quien junto a su madre estuvieron cercanas a Rina en los últimos años mientras su salud se deterioraba debido al paso del tiempo.
Las redes sociales se llenaron de recuerdos, de Rina bailarina, pero principalmente de Rina maestra. En cada mensaje, sus alumnos destacaban el amor, cuidado y bondad con los que los guiaba. Era común que, a pesar del paso de los años, los exalumnos que triunfaban en el exterior regresaran a visitarla al volver a Buenos Aires, compartiendo con ella un café, una fiesta o un encuentro íntimo, como evocación de aquellos días felices en sus clases.
Conocida tanto como Rina Valver o Rina Valverde (a veces con “v” a veces con “b”), tuvo a su cargo durante muchas décadas, los primeros años de la escuela de baile del Teatro Colón, el Instituto Superior de Arte. Se especializó en la formación de los más pequeñitos, con una paciencia y cariño descomunales. Por ello, la gran mayoría de los bailarines argentinos de los últimos tiempos la han tenido a ella como maestra.
Rina se jubiló del Instituto Superior de Arte el 23 de septiembre de 2010, en una ceremonia realizada en el Salón Dorado del Teatro Colón. Sin embargo, continuó brindando talleres intensivos durante las vacaciones, examinando alumnos en diversas provincias y participando como jurado en numerosos certámenes. “Rina estuvo presente con su esmerada docencia tanto en el Estudio Talcahuano como en Guardia Vieja, acompañando durante años a la Institución”, recordó la comisión directiva de la Asociación Arte y Cultura en su homenaje.
Fue en el Teatro Argentino de La Plata donde esta destacada bailarina alcanzó, a mediados de los años 60, el rango de solista, interpretando además roles principales que definieron su carrera y dejaron una huella en la institución. Su formación y talento la llevaron a integrar las primeras filas del Ballet Nacional de Cuba, una de las compañías más reconocidas de América Latina, donde consolidó su experiencia y perfeccionó su técnica. Tras su paso por la compañía cubana, decidió regresar definitivamente a la Argentina, donde continuó su camino artístico, dejando un legado perdurable en la danza clásica nacional.
Compartimos aquí algunos mensajes de despedida publicados en las redes sociales:
Paloma Ramírez
“… Rina es mi querida gran maestra de la vida, mi abuela del corazón y mucho más.
Que en paz descanses mi amada Rina. Cualquier palabra queda corta al lado de todo lo que representa y representó esta mujer en mi vida y en la vida de tantas generaciones de bailarines argentinos. Sin dudas es de las mejores personas que pude conocer, dueña de un corazón enorme y sin ningún tipo de maldad, generosa como pocos (NUNCA escuché una opinión contraria).
La huella que nos deja es imborrable. (…) Agradezco a la vida por haber compartido tantos años y momentos inolvidables con ella: mi primer maestra y la de mi madre cuando llegó a Argentina, la que más me marcó; donde todo comenzó. Sin dudas de las personas a las que le debo mi amor por este arte maravilloso, al que ella entregó su vida”.
Juan Carlos Mur
“Adiós Rina Valver. Estará formando el gran ballet del cielo para todas/os. Los compañeros, amigos y alumnos de Rina Valver. En esta foto, hace 60 años aproximadamente, bailó junto a Rodolfo Fontán, un adagio de El Cascanueces. Era el llamado Circo Arena, un teatro en plena Plaza Once, del gran actor Francisco Petrone. Al fallecer Petrone el circo se eliminó. La coreografía era de Vasilis Lambrinos. En otras presentaciones allí mismo, han actuado María Ruanova, Otto Werberg y otras figuras. Era un lugar de arte, teatro y ballet)
Liliana Belfiore
Gracias Rina por tu amor a tus alumnos
Rina Valver era una gran persona de naturaleza dulce y fue muy dedicada y amorosa con sus alumnos/as.
Fue mi compañera en el Teatro Argentino y siempre valoré su manera de bailar y su exquisita línea. Siendo ella primera bailarina y una quinceañera yo me acercaba a ella y Rina me permitía darle consejos que tomaba.
Fue muy maltratada por los poderosos en el Argentino en épocas oscuras, yo no estaba en el país para poder ayudarla o defenderla, nadie defendió a Rafael Gus perseguido por no ser católico o por Ricardo Rivas y otros bailarines excluidos sin razón.
Luego Rina fue elegida para dar clases en el ISA donde pudo volcar todas sus cualidades como ser humano y docente.
La ultima vez que la vi en su departamento, le preguntaron si quería que la visite y ella dijo que si y se alegró mucho de verme yo me senté delante de Rina y hicimos por de bras juntas como si bailáramos el 2do acto de Giselle.
Adiós Rina Valverde. Mejor dicho hasta luego.
Rina Valver la etérea, la blanca temerosa Sylphide. Mi ternura te abraza y te deseo un perfecto vuelo. Hacia el reino de ninfas vaporosas y cisnes desolados y valientes. Espero que retornes un día no lejano y que vuelvas a bailar y te lo deseo pues eso a mi misma me encantaría y siento que siempre hemos sido cercanas.
Vuelve pronto querida Rina”.
Iñaki Urlezaga
Aún tu ternura continúa adentro mío, aún tu mirada vive dentro de mi.
Gracias por tu generosidad, tu calidad de ser humano e infinito amor al enseñar.
Gracias por tanto Rina querida, solo agradecimiento me queda expresar, amor del bueno me vuelve a la mente ,amor del bueno se queda en mi.
Siempre en mi corazón
Video
En el archivo histórico de la Radio y Televisión Argentina (https://www.archivorta.com.ar/) se conserva esta emisión de 1996, del programa televisivo Platea Teatro Colón, Capítulo: Las zapatillas de punta. Que tiene a Rina Valver como maestra protagonista junto a cantidad de pequeñas futuras bailarinas, en sus clases y luego breves fragmentos de ballet interpretados por Julio Bocca, Karina Olmedo, Iñaki Urlezaga, Maya Plisetskaya, Cecilia Kerche y Yuri Klevtsov, entre otros: https://youtu.be/_d0ySFMrRyE?si=yxTxJQzx-By457hN
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