Radio Clásica

Argentina

El Teatro Real y ‘La vida breve’

PorBeckmesser

Feb 27, 2025

El Teatro Real y La vida breve

El Teatro Real ha programado estos días La vida breve junto a Tejas verdes. Han sido seis timoratas representaciones, muchas menos de las que habitualmente se programan para cada título. Una especie de miedo a no llenar y eso me ha hecho recordar lo que sucedió con la ópera de Falla y la reinauguración del teatro el  11 de octubre de 1997.

Tuve bastante intervención en aquella reapertura, poniendo de acuerdo a ministerio de cultura, comunidad de Madrid y ayuntamiento en que las tres administraciones debían ir de la mano sin zancadillas. ¡Qué tiempos! Entré como uno de los cinco miembros de la comisión ejecutiva del teatro. Poco más tarde se nombró directora general a Elena Salgado y ella director artístico a Stéphane Lissner.

VIDA BREVE TEATRO REAL INAUGURACION 1997

Imagen de La vida breve, durante la reinauguración del Teatro Real, en 1997

Ambos barajaron inaugurar con un Don Carlo importado del Chatelet, donde el francés había sido director. ¡Inaugurar el Real sin una producción propia! Era un desatino que nos encargamos de evitar. Surgió luego la idea de Parsifal con Plácido Domingo. También luchamos contra la idea, ya que el título ni representaba la trayectoria del teatro ni nuestra cultura. Simplemente se movían intereses imposibles de relatar hoy, pero que revelaré en mis memorias.

Personalmente llegué a idear y proponer un espectáculo “Falla” doble con La vida breve y El amor brujo. Salud moría y quedaba tendida en el suelo en la primera, pero se levantaba y resucitaba su espíritu en la segunda para vengarse de Paco. La idea entusiasmó a Carlos Saura y Elías Querejeta. Hablamos largo y tendido en La Ancha. María José Montiel sería Salud y Rocío Jurado cantaría en El amor brujo. Todas las luces del Real se encenderían al acabar el ballet con las palabras del propio libreto “¡Ya está despuntando el día! ¡Cantad, campanas, cantad! ¡Que vuelve la gloria mía!” Así concluiría el acto inaugural y se encenderían todas las luces del Real, dentro y fuera.

Recuerdo que, mientras nos dirigíamos por un pasillo a una reunión en el despacho de Carmen Alborch -persona a quien adoré-  en la Casa de las siete chimeneas para votar en torno a Parsifal, sonaba “El fuego fatuo” en la megafonía del ministerio. Parecía un buen presagio, pero se aprobó Parsifal. Cuando en marzo de 1996 cayó el gobierno de Felipe González y le sucedió Aznar, Esperanza Aguirre sucedió a Alborch. Le advertí de la larga duración de Parsifal para una inauguración eminentemente social con los Reyes. Salgado respondió que era poco menos de dos horas y tuve que contestarla que eso era lo que duraba sólo el primero de sus tres actos.

Aguirre –a quien también adoré y adoro-  decidió que mejor La vida breve pero, palabras textuales: “lo que no vamos a hacer es todo lo que quiere Gonzalo, así que en vez del Amor brujo será El sombrero de tres picos. Francisco Nieva dirigiría la primera y para la segunda se recuperarían las telas y figurines de Picasso. Mi proyecto se vino abajo. Aún quedaba resolver lo hablado con Plácido, que no abriría el Real y me tocó ir a Viena, en cuya ópera dirigía, para convencerle de que no pusiera trabas. Lo conseguí volviendo a Madrid en su avión privado.

La historia de la elección de orquesta y director merece un nuevo artículo. Se lo debo a ustedes, pero no quiero acabar sin recordar que la idea de combinar lo viejo -Falla y Torres- y lo nuevo no es nueva ya que en aquel 1997 seguidamente se programó Divinas palabras de García Abril. Eso sí, sin el cúmulo de violencia que ahora hemos vistos en ambos espectáculos del Real.

Gonzalo Alonso

Teatro Real

The post El Teatro Real y ‘La vida breve’ first appeared on Beckmesser.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *