Esta nota también podría llamarse “Damián en el País de las Maravillas” porque cuando de Malvacio se trata, pareciera estar siempre rodeado de personas, eventos y espacios especiales. Con el mismo entusiasmo que cuenta de sus maestros, colegas de trabajo, alumnos; lo hace del ultimo autor en cuya obra se está adentrando (Ítalo Calvino), de su etapa de fanático de Odd Nebrun (pintor Noruego) y de la herencia que Pina Bauch deja en nuestra danza actual y claro en su propia obra. El creador, quien estudió en las dos instituciones más prestigiosas de formación de bailarines del país, colabora con varios de sus profesores, también del ámbito independiente. Ha participado como bailarín de festivales nacionales e internacionales en Europa y E.U.A. y sus coreografías vieron y verán la luz en compañías estables de Argentina, Italia y Polonia. Estuvo becado en Viena y recibió y fue nominado a premios internacionales. Podría ser un joven promisor, pero la realidad es que más que una promesa es un artista hecho y derecho.
Pero, volvamos, que esta nota es acerca de la danza en Mentira La Verdad, programa de filosofía premiadísimo internacionalmente, en su V temporada. Con la dirección de Pablo Destito, la producción de Pablo Giles y Maite Echave, coreografías de Damián Malvacio, la dirección artística de Agustina Videla, esta nueva edición en 8 capítulos; la conducción es de Dario Sztajnszrajber, como siempre y de esta vez, cuenta con la interpretación del Ballet Folklórico Nacional (Alexis Bogado Aguilera, Sabrina Daniela Castaño, Bárbara Victoria Contreras, Cristian Alexis Ledesma, Ángeles Jimena Moar, Hernán Daniel Nocioni, Camila Pina, Mariángeles Regiardo, Juan Federico Santucho, Darío Martín Sosa, Juan Manuel Visetti, Maria Jimena Visetti Herrera) – siendo una producción de Mulata Films y Canal Encuentro.
La primera colaboración de Damián Malvacio con Mulata Films, fue también por invitación de la productora de danza Eliana Staiff; en una joya de danza, música, denuncia y concientización, llamada “Grooming”. Dicha obra fílmica, se realizó en plena cuarentena por pandemia con la colaboración de integrantes del Ballet Estable del Teatro San Martin, un actor y una cantante de trap. En los ocho (8) capítulos de Mentira la Verdad donde la filosofía se entrelaza y podríamos decir, cobra sentido en los movimientos de los excelentes bailarines, Malvacio muestra una vez más su carácter lúdico y su flexibilidad productiva creativa, adaptada al material humano, al contenido sobre el cual crea y al lenguaje/espacio donde crea. Cada uno de los episodios filosóficos se filmó en una locación diferente, en un plano secuencia que requirió del equipo técnico y creativo de Mulata, de los intérpretes del BFN, coreógrafo, director artístico y conductor un ensamble digno de un relojero antiguo.
Pensar la danza y pensar en danza son asuntos distintos, y Malvacio hace los dos. Trabajando con el material de los bailarines, los tiempos de cada uno y del conjunto, las dinámicas entre ellos; va pensando en danza esas consignas filosóficas, preguntas intelectuales y cuestionamientos éticos que el programa se propone deconstruir sobre “el cuerpo”. Cómo habitarlo, los mandatos, su animalidad, son algunos temas que danzan y piensan en una fábrica vacía o a campo abierto esos seres humanos, guiados desde la mirada amorosa, inquieta y colaborativa de Damián, quien hace bailar hasta a un filósofo. Libre él mismo de los prejuicios de la necesidad de un determinado tipo y edad corporal para danzar, tanto en “Grooming” como en el programa de Canal Encuentro, el creador usa su sentido de comunidad para integrar a actor, cantante o profesor de filosofía (en este caso), a la construcción del movimiento que materializa el texto. En sus propias palabras, Damián M. da todo y no lo hace solo, consiente de la importancia y peso del equipo y de los desafíos del proyecto, da cuenta de la diferencia entre una obra teatral de danza y estas experiencias fílmicas. Y en este punto es donde filosofar en danza se hace presente, ya que las funciones de un espectáculo siempre son diferentes e irrepetibles entre sí por más que se prolonguen en el tiempo o se hagan reposiciones a largo plazo. En contrapartida, la danza en un documental u obra de video danza siempre será la misma, inmortalizada, perfectamente embalsamada para las generaciones futuras. Con procesos muy diferentes en la composición para las tablas y para la cámara, el artista no se limita a un solo plan. “El mejor plan es no tener plan” cita de los diálogos de una película coreana, otra fuente de nutrición para su arte. Y reflexiona sobre la importancia de la presencia del arte de Terpsícore en la “tele”, de la posibilidad de expansión de su público y las consecuencias del dialogo filosófico dancístico en los espectadores. Ya que según su pronóstico y corazonada: “la danza será la medicina del futuro, porque el cuerpo, los cuerpos tienen mucha de la información que necesitamos – sobre nosotros mismos y sobre los otros. El cuerpo dice muchísimo, y dialogar desde él se hace cada vez más necesario.”
Filosofía y danza no solo en la pantalla, también en el escenario, en el salón de clases, en el subte, en la vida. El mejor de los planes es ver Mentira la Verdad.
MENTIRA LA VERDAD. FILOSOFÍA CON EL CUERPO – Temporada V
8 capítulos – 15 minutos
UNA COPRODUCCIÓN DE CPSE y MULATA FILMS, con la conducción de Darío
Sztajnszrajber
Ya disponible. Por Canal Encuentro en TV, Redes YouTube y Facebook Live (en directo)
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