11 de diciembre de 2024

Radio Clásica

Argentina

Cenicienta, un cuento que no es un cuento

El cuerpo de ballet de GDBdanza presentará el clásico cuento en el Teatro Avenida, con una mirada actual y en dos únicas funciones.

La oficina de Guido De Benedetti habla de él como director: vestuarios, partes de escenografías y hasta su escritorio está colmado de danza. Es que se aproxima el estreno de su último trabajo y aún así, se toma unos minutos de su interminable día, para reflexionar sobre el presente artístico.

“Siempre es complicado tener un estudio de arte. En mi caso, mientras no haya pérdidas, no hay inconvenientes. De igual manera, esto es una asociación, no un espacio particular. Muchas veces, cuando alcanza el capital becamos gente, lo que se puede complicar en momentos de baja recaudación porque no tenemos y nunca tuvimos, de índole privado u oficial. Para adquirir este beneficio, el bailarín debe contar con una base de condiciones”, aseguró el coreógrafo.

Además, De Benedetti recordó que es habitual ver gente con gran capacidad, que no cuenta con los medios para estudiar, a menos que ingresen en una institución oficial. En ese sentido, remarcó que “mucha gente se acerca a las escuelas de danza porque puede pagar”.

Guido De Benedetti, director y coreógrafo de Cenicienta, un cuento que no es cuento. Ph: Carlos Villamayor.

¿El que no puede abonar no se acerca?

No es sólo eso. Nos ha ocurrido de encontrarnos con personas muy talentosas, que no  toman una beca porque no pueden afrontar el gasto de viáticos o vestuarios.

El creador del Ballet Neoclásico de , rememoró que siempre fue de su agrado la historia que llevará al escenario en los próximos días. Sin embargo, no la presentó anteriormente porque no estaba demasiado convencido de la música de Sergei Prokofiev (compositor de la obra original). “Es uno de los cuentos más antiguos que se conocen y, si bien las versiones se modifican con el tiempo, hay interpretaciones de 1800 años a.C. Los significados pueden variar, pero la trama es similar”, aludió De Benedetti.

Lo cierto es que, el maestro (como se dirigen a él los artistas) le dio una vuelta de rosca al eje de la narración y a su nombre: Cenicienta, un cuento que no es cuento. Mantuvo los dos primeros actos, pero en el tercero se puede ver su enfoque. “Para mí, la protagonista, no es víctima alguna, sino una persona que enfrenta problemas de la vida, pero tiene una base sólida para poder hacerlo: el amor”, destacó el ex director y bailarín del Teatro Colón.

Las relaciones entre colegas que se sostienen en el tiempo son un pilar fundamental en el ámbito artístico, por eso, cuando De Benedetti se cruzó a Liliana Belfiore en una función teatral, no dudó en acercarle la propuesta. Tal como refiere el coreógrafo, “Liliana interpreta al hada madrina, tengo la alegría de que haya aceptado. Nosotros confiamos plenamente en la capacidad y generosidad del otro. Todo lo que tenga que hacer, en sociedad, con alguien que tiene talento, es muy sencillo”.

Con la trayectoria del creador y el elenco, no quedan dudas que se está frente a un trabajo prometedor. “Lo que más destaco es el juego, la cantidad de personajes, sus distintas personalidades, la interacción, las diversas técnicas que utilizo (hay momentos más clásicos, neoclásicos y otros contemporáneos) y, principalmente, el lado argumental. Me gusta contar historias”, concluyó el director.

Liliana Belfiore, etoile con reconocimiento internacional interpreta al hada madrina. Ph: Carlos Villamayor.

Por su parte, Liliana Belfiore, etoile con reconocimiento internacional, coreógrafa, directora y maestra, disfruta la escena en cada instante. “Si bien, en esta creación no bailo mucho, la presencia escénica, principalmente, es aquello que importa para la obra. Estoy contenta de volver a trabajar con Guido después de tanto tiempo de conocernos y en esta hermosa interpretación”, contó la artista, quien además, colabora con las correcciones desde la parte artística y técnica.

Creaste para el Teatro Argentino de La Plata, a los 21 años, como tu primera coreografía. Esta experiencia ¿Te recuerda a esos momentos?

Para nada, es algo totalmente distinto porque la versión de Guido no tiene nada de la música de Prokofiev, en mi primer reposición sí la utilicé y luego tomé algunas partes cuando la adapté para el ámbito infantil. Este trabajo tiene un matiz psicológico muy interesante y los bailarines son muy buenos artistas. Más que para los niños, está apuntado al público adulto.

Los ensayos se enmarcan en aplausos luego de las variaciones y algunas risas, pero no dejan de lado el clima de tensión y disciplina. Los intérpretes trabajan con el profesionalismo que la situación amerita. Entre los roles principales se destaca Laura Rauber (Cenicienta), que asiste a clases en el estudio Arte XXI, desde muy temprana edad.

 “Un día Katy Gallo (su docente en un principio) no podía dar la clase y la suplió él (refiere a Guido de Benedetti). Desde ese momento, continué con sus lecciones. Es un lugar de aprendizaje y entiendo, actualmente, que las cosas más básicas, son complicadas”, explicó Rauber con emoción y agregó: “Guido es un maestro que me obligó a bailar con el corazón y si no lo hacía, detenía la música y empezábamos de nuevo. En la vida misma, si las cosas no se hacen desde ese lugar, que no se hagan”.

Laura Rauber interpreta a Cenicienta, en está nueva versión de Guido de Benedetti. Ph: Carlos Villamayor.

Según la intérprete, “Cenicienta enfrenta la realidad de lo ajeno y, aunque a veces cueste,   aquello es el valor agregado: insistir para estar en paz. Es una versión muy variada y deja enseñanzas esenciales para abordar el día a día. Realizarla, es un trabajo muy divertido junto a los maestros, ensayistas y compañeros. Además de la participación de bailarines invitados, como Liliana Belfiore, a quien es imposible quitarle los ojos cada vez que entra en acción”.

Funciones: Jueves 21 y viernes 22 de septiembre a las 20.30 hs, Teatro Avenida, Av. de Mayo 1222, CABA.

Entradas: Click aquí